Para producir plaquetas, la célula madre se transforma en una fábrica de células llamada megacariocito. Ésta es una enorme célula con muchos núcleos, que nunca sale de la médula ósea, pero produce muchos fragmentos pequeñísimos.
Esos fragmentos son las plaquetas, pequeños trozos de citoplasma, o material celular.
Las plaquetas salen de la médula ósea para circular libremente en el torrente sanguíneo. Normalmente tienen un aspecto redondeado y liso, pero cuando se activan para conectarse unas con otras producen unas salientes puntiagudas y sus bordes se hacen rugosos. Cuando, debido a una herida, se produce una ruptura en la pared de un vaso sanguíneo, las plaquetas reaccionan adhiriéndose al corte y, en cuestión de minutos, producen un tapón provisorio que detiene la pérdida de sangre.
MORFOLOGIA
Son irregulares, sin núcleo ni otros
Después de los eritrocitos son los elementos celulares más abundantes de la sangre. Su cifra normal en Homo sapiens oscila entre 150 000 y 400 000 por mm³ (en España, por ejemplo, el valor medio es de 226 000 por microlitro con una desviación estándar de 46 000[1] ).
Se ven sólo en los mamíferos.
Tienen su origen en el tejido hematopoyético (formador de sangre) de la médula ósea, por fragmentación del citoplasma de unas células gigantes, las más grandes del tejido hematopoyético, llamadas megacariocitos.
Cumplen con un papel muy importante en la coagulación. Para ello forman nudos en la red fibrina, liberan substancias importantes para acelerar la coagulación y aumentan la retracción del coágulo sanguíneo.
Las plaquetas desempeñan un papel fundamental en la hemostasis y son una fuente natural de factores de crecimiento.[2] Liberan gran cantidad de factores de crecimiento, dentro de los cuales se tiene el factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF del inglés- platelet-derived growth factor), un potente agente quimiotáctico, y el factor de crecimiento transformante-β1 (TGFβ1 del inglés- transforming growth factor-β1), que estimula la deposición de la matriz extracelular. Ambos de estos factores de crecimiento han mostrado jugar un papel importante en los procesos de reparación y regeneración de tejidos conectivos. Otros factores de crecmiento producidos por las plaquetas y asociados a los procesos curativos incluyen: factor de crecimiento básico del fibroblasto (basic fibroblast growth factor), factor de crecimiento-1 asociado a la insulina (IGF-1 del inglés- insulin-like growth factor-1), factor de crecimiento del epitelio (EGF del inglés- epithelial growth factor), factor de crecimiento del hepatocito (HGF del inglés- hepatocyte growth factor) y el factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF del inglés- vascular endothelial growth factor). La aplicación local de estos factores de crecimiento en altas concentraciones a través del plasma rico en plaquetas (PRP del inglés- platelet-rich plasma) ha sido utilizada, por varias décadas, para acelerar el proceso curativo de diferentes lesiones.[3] [4] [5] [6] [7] [8] [9].
http://es.wikipedia.org/wiki/Plaqueta
http://www.misangretusangre.com/sanguinea/plaquetas.xhtml
http://www.flickr.com/photos/ignacio_diez/3567169601/
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